Visita el Domo de la bomba A, del que se ha hablado como el Legado de la tragedia. Su apariencia no ha cambiado desde que la bomba impactó el área y se ha convertido en un símbolo de Hiroshima rezando por la paz mundial.
Cerca de la zona cero de la explosión atómica, este es un parque conmemorativo construido como una oración para una paz permanente en el mundo. Camina por el gran parque y recorre el cenotafio conmemorativo de las víctimas de la bomba atómica, el Monumento de la Paz de los Niños y las Campanas de la Paz.
Un museo que muestra los artículos que dejó el fallecido cuando cayó la bomba. Las valiosas pruebas incluyen objetos destruidos por el calor generado por la bomba y escalones de piedra que retienen las sombras de las personas vaporizadas.